Reflexiones

REFLEXIONES

 I.- Lo importante es no caer en la creación de otro gobierno usurpador tan ilegítimo como el anterior del Estado revolucionario.

 II.- Si es que el pueblo mexicano distribuyó temporalmente todos los poderes, ¿podrá este mismo pueblo recuperar todo lo que dio?, y como es el caso que los supuestos “representantes del pueblo” (los secuestradores del Estado revolucionario) se hicieron dueños y señores de todo, aún del pueblo mismo; además cuentan estratégicamente con el apoyo incondicional de las fuerzas armadas del ejército, de los jueces y de los magistrados de las cortes y tribunales, de la hacienda pública con todos el dinero posible, y de los recursos naturales, del patrimonio nacional, lo que les asegura el desarrollo de una brutal influencia sobre el conjunto de la sociedad civil que se encuentra indefensa ante tan potencial enemigo del Estado revolucionario, no obstante, nuestra libertad está en la misma ley y por ella se hará justicia.

 III.- Lograremos concientizar a la población civil sobre cómo hacer efectivo el derecho de no ser excluidos, de disponer libremente (sin restricciones) de la propia voluntad de una sociedad moderna, en hacer uso de sus prerrogativas y de sus bienes jurídicos protegidos por la ley como parte de su patrimonio, atendiendo a la capacidad de actuar que las normas legales les confieren a las personas jurídicas individuales, para ser titular de derechos y obligaciones como es el caso de la pretendida Reunión Constituyente Constitucional Contrarrevolucionaria.

IV.- El todo poderoso y soberano nacional llamado “pueblo mexicano”, mismo que fue despojado de sus derechos, sus antiguos tronos derribados, hechas pedazos todas sus antiguas constituciones, destruidas todas las grandes riquezas nacionales y arruinados todos sus “poderes”, en fin, inutilizado.  De este modo, en nombre del pueblo soberano, los “sirvientes intrusos” (los gobernantes surgidos de los golpes de estado y de las revoluciones) ya no podrán ser jamás los verdugos del pueblo mexicano.

V.- La Reunión Constituyente ha proyectado en el tiempo una línea que contiene pasajes históricos como elemento indispensable para explicar los comportamientos indebidos organizados por los militares rebeldes y revolucionarios. Los sucesos del pasado simbolizan los movimientos o fluctuaciones que fácilmente nos inducen a comprender la realidad en ciertos periodos de tiempo (temporalidad), que se plasman como muy representativos de los ritmos del fenómeno.  Las tendencias de los fenómenos de la sucesión del poder como información del pasado han facilitado trabajar en los procesos de enfoque hacia el futuro, y a su vez le facilitará la sana reflexión, explicación y entendimiento objetivo de lo sucedido.

VI.- El ideario de la Reunión Constituyente está basado en un pensamiento inherente a la concepción objetiva del mundo vigente, busca su transformación a través de la interpretación, la especulación, la indagación, el análisis y las reflexiones acerca de la importancia de las acciones del hombre como parámetro dinámico del cambio que se busca. Las formas de cómo aquí se aborda el mañana buscan reducir la incertidumbre sobre lo que el destino depara a la humanidad. Se basa también en la situación de los hechos contemporáneos que prevalecen y los examina de manera científica y objetiva, en este proceso de análisis no hay nada utópico ni futurista o engañoso, me he apoyado de la ciencia jurídica en forma que he obtenido axiomas irrebatibles o verdades contundentes de mayor peso, claridad y alcance. Entonces la propuesta prospectiva del futuro hecha en este trabajo, integra conceptos y procesos que multiplican las alternativas y diversifican las posibilidades.

VII.- Este proyecto social ha sido diseñado en prospectiva para ser fácilmente entendido, no tiene un tono polémico ni autoritario, sino neutral, no se desea por él entrar en pugna con quienes arriendan su trabajo para el Estado, tampoco hay pretensión de fama o bienes, no se ha venido a destruir gobiernos ni a las leyes, pero si existe el anhelo de darle a todo eso, su absoluta plenitud y legitimación. Será relativamente entendible que se llegue a desconfiar de este reporte de investigación, pero, toda duda al respecto debe quedar disipada pues en el desarrollo del trabajo explicaré el procedimiento por medio del cual he llegado a tan exactas conclusiones.

VIII.- Se logrará hacer un llamamiento, consulta, y convocatoria para examinar, la importancia de la configuración escrita de una Plan de Resistencia Contrarrevolucionaria, a fin de generar el interés público por darle forma a la integración de la Reunión Constituyente, para desde luego, recobrar la libertad, afianzar la soberanía nacional del pueblo y restablecer el orden constitucional de la República mexicana.

IX.- El proyecto social presenta importancia actual en el contexto económico, político, social y cultural de nuestro país, por cuanto constituye una visión positiva y clara hacia el futuro, para que los individuos de la sociedad civil participen y se convierta en factor decisivo en el desarrollo del entorno donde les corresponde actuar, y así, lograr sus nuevos propósitos que le den sustento a un gobierno auténticamente del pueblo, y actualicen en su máximo esplendor la democratización de la democracia.

X.- Para reconquistar nuestro país México, o lo que es lo mismo, recuperar nuestra casa de la posesión de los intrusos golpistas y revolucionarios, no se necesita de cañones, ni malas intenciones, basta establecer la fuerza de la razón en cierto tipo de acuerdos entre su población civil, para que todo vaya sobre ruedas en un perfecto equilibrio. Las sociedades que desprecian la verdad y apoyan la ignorancia no son una civilización de verdad.

XI.- Frente a la comunidad de las naciones de todo el mundo, las que conocen nuestras leyes y nuestra historia, los mexicanos aparecemos como unos vulgares traidores, verdaderos cobardes, débiles e ignorantes, tenemos ojos pero no vemos, los tenemos abiertos pero de nada sirve, pues estamos dormidos, no activamos nuestra conciencia, hemos abandonado la lucha natural por la supervivencia y la felicidad, por diversas causas nuestro espíritu y nuestra mente carecen del ardor necesario para iniciar, cambiar y parar a voluntad un nuevo proyecto de Nación, esa incapacidad nos impide tomar en nuestras manos la responsabilidad de lo que sucede y optamos mejor por la comodidad del deshonor y de la vergüenza, deseando vivir por siempre como unos viles cobardes hasta los últimos días de nuestras vidas.

XII.- Posiblemente estas propuestas por si solas no curen todos los males, pero si pueden ayudar a resolver parte de la problemática; en este estudio no he querido referirme a problemas como por ejemplo: el desequilibrio económico, la discriminación, la situación de los niños, la mendicidad, la vagancia, la prostitución, la criminalidad, la mortalidad, la alimentación, la higiene, las etnias, etc., quise llegar a puntos más delicados como dar respuesta a los dos cuestionamientos: ¿Formamos los mexicanos un pueblo capaz de gobernarse por sí mismo? ¿Cómo se explica que, a pesar de haber tantas revoluciones y gobiernos, no se logra construir un país sobre bases sólidas?

XIII.- Podemos tener la firme convicción de que el pueblo mexicano está capacitado para auto gobernarse por sí mismo y cuenta en su seno con los elementos para darse un gobierno digno de tal nombre. Si hasta hoy a pesar de sus esfuerzos no ha sido posible crear ese gobierno, se debe a la pesada carga de los poderes no visibles divergentes que se oponen a una organización social fundada en la razón y la justicia.

XIV.- Muchos años el pueblo de México vivió bajo la esclavitud de los extranjeros Españoles, otros más de esclavitud militar de una dictadura, seguidos de más esclavitud ejercita por los rebeldes de 1910 que se hicieron llamar “revolucionarios”, y los más recientes ejercidos por los farsantes cómplices y dueños de los partidos; no obstante, pese a todas estas adversidades, nuestro pueblo ha sobrevivido, sigue aquí, los políticos han sido transitorios, muchos de ellos ya no están porque ya no tienen cargo ni salario del gobierno, vulgares interesados en el dinero, viles negociantes y traficantes, jugadores del tablero de ajedrez y no piezas del mismo, en cambio, el pueblo sigue aquí porque tiene admirables cualidades, suficiente resistencia y adaptabilidad al difícil medio que se nos presenta.

XV.- Las fuerzas de este pueblo mexicano son tan formidables, poderosas e indestructibles, pero hay algo que es “la fuerza del pasado” que se resiste a morir porque en él se cometieron grandes atrocidades, el pasado lucha en forma lenta y penosa por reivindicarse, por servir de apoyo en el presente, es una fuerza que contamina los sentimientos de cualquier investigador.  Jorge Washington alguna vez dijo: “El gobierno fundado en la fuerza y el miedo es como el fuego, a la vez servidor, peligroso y tirano terrible. No dejéis nunca ni por un momento el gobierno en manos irresponsables”.

XVI.- Las desgracias y los desórdenes de la vida política del país son de interés público: Si es que el pueblo mexicano distribuyó temporalmente todos los poderes, ¿podrá este mismo pueblo recuperar todo lo que dio?, y, como es el caso que los usurpadores fundaron un “estado revolucionario”, éstos se hicieron dueños de todo. El todo poderoso y soberano nacional llamado “pueblo mexicano”, fue despojado de sus derechos, sus antiguos tronos derribados, hechas pedazos todas sus antiguas constituciones, destruidas todas las grandes riquezas nacionales y arruinados todos sus “poderes”, en fin, inutilizado.  De este modo, en nombre del pueblo soberano, los “sirvientes intrusos” los gobernantes impostores surgidos de los golpes de estado y de las revoluciones, se hicieron dueños y señores de todo, aún del pueblo mismo.

XVII.- No se le puede pedir a ningún tribunal nacional o internacional que cambie la forma de nuestro gobierno; que declare que no debe regir la Constitución de 1917, que resuelva que dejen de desempeñarse como tal los gobiernos revolucionarios impostores; eso es pedir un imposible porque no está previsto en la esfera de la ley, eso corresponde a la exclusiva competencia de la sociedad civil, (del pueblo); pretender que los impostores rectifiquen es pedir un imposible, la sola petición negaría la independencia y la autoridad suprema del pueblo mexicano. Las fuerzas de este pueblo mexicano son tan formidables, poderosas e indestructibles, pero hay algo que es “la fuerza del pasado” que se resiste a morir porque en él se cometieron grandes atrocidades, el pasado lucha en forma lenta y penosa por reivindicarse, por servir de apoyo en el presente, es una fuerza que contamina los sentimientos.

XVIII.- A la comunidad internacional le decimos, que nuestra situación afecta a muchas regiones del mundo, estamos deseosos de remediar las cosas, es preciso que el mundo nos tenga paciencia y espere un poco más de tiempo; que nos permita echar las bases de un sólido gobierno, tenemos elementos, y hay, sobre todo, una poderosa voluntad de hacerlo; pronto en lugar de revolucionarios y políticos daremos al mundo capitanes de la industria, sabios, artistas y embajadores de la paz: porque el material humano de los mexicanos es espléndido, pero aún no está labrado.